miércoles, 28 de mayo de 2014

MARIA EUGENIA ELIZABETH GUADARRAMA SOTELO_Vacíos de Poder en México _Ensayo



María Eugenia Elizabeth
Guadarrama Sotelo
AS14547411


Etapa 4
  
Ensayo
  
Vacíos de poder en México



El autor Edgardo Buscaglia, intenta revelar como los vacíos de poder en México son llenados por el crimen organizado.
El libro lo ha estructurado en seis capítulos; con el fin de que los lectores, conozcan algunos de los controles en México, como: el judicial, el patrimonial, la corrupción, la sociedad, la cooperación internacional y los sexenios de oportunidad.
Los vacios del poder son un colapso entre las instituciones y el crimen organizado. Son las tareas o acciones que ya no puede realizar el gobierno y deja que los narcotraficantes las realicen.
Buscaglia, ha llevado una línea de investigación paralela entre el gobierno y el crimen organizado. Al realizar estas investigaciones de campo; Edgardo se ha vuelto un experto en el tema.
Con este libro lo que busca Edgardo Buscaglia, establecer medidas para llenar esos vacios del poder.
La idea principal al escribir este libro es que si no existen controles institucionales y sociales, no será posible el cambiar la perspectiva negativa que tenemos en México.
En México padecemos 23 diferentes tipos de delitos criminales, los cuales están debidamente tipificados dentro del crimen organizado, de acuerdo a la manifestación de la ONU.
En México seguimos en una transición pendiente de la democracia, ya que en realidad aun no ha llegado como debería de ser aplicada socialmente. Las viejas estructuras psico-sociales, del régimen autoritario, prevalecen al día de hoy, aun y cuando se tuvo la oportunidad de instituir otras nuevas:
Cuando fue el sexenio de Calderón, solo se limito a transitar por el obscuro sendero de los vacios que ya se venían arrastrando desde otros sexenios en las administraciones federales, sin tener en cuenta estos problemas, y como consecuencia solo se fortaleció cada vez más la delincuencia organizada. El presidente Felipe Calderón y sus antecesores desestimaron los problemas y fueron fomentando y fortaleciendo, nuevas células en la delincuencia organizada, al expandir sus actividades ilícitas.
Cuando fue el sexenio de calderón tuvo la oportunidad de llenar esos vacios, pero solo los acentuó al militarizar la seguridad pública. Al momento supuestamente funciono pero llego un momento en que todo se le salió de control, en aquellos lugares a donde se enviaron y se instalo el ejército, como: Chihuahua, Guerrero, Tamaulipas, Michoacán y Durango.
Los mexicanos debemos de estar consientes de los problemas en cuanto a seguridad pública, los cuales se acentuaron desde el sexenio del ex presidente Felipe Calderón. Debemos afrontar más allá del aspecto judicial y militar, como lo hemos hecho hasta el día de hoy. Esos solo son toques cosméticos en los que ponen por debajo las verdaderas reformas sociopolíticas pendientes.
Al día de hoy poseemos un sistema judicial descoordinado, que no castiga a los culpables pero si en muchas ocasiones a los inocentes. Este sistema se ha vuelto idóneo para no castigar a los verdaderos culpables y sin en cambio a los inocentes se les es más fácil de procesar, y así al emprender una acción judicial por la autoridad correspondiente, si es un político o influyente, cualquier fuerza política saldrá a su defensa asegurando que las acusaciones tienen un trasfondo político.
Lo que no entendemos al día de hoy es el alto costo que nos representa el poder legislativo y judicial, en general toda la burocracia mexicana. Hay ilegalidad, cuando una persona viola  la ley y no solo no hay consecuencias sino  que los márgenes de rentabilidad son tan altos y los riesgos son mínimos.
Por eso nos indica Edgardo Buscaglia. Que para reducir la inseguridad y la violencia no solo son necesarios los cambios en el sistema judicial y las instituciones de seguridad; también lo es prevenir el mal desde sus raíces sociales. Una de las tantas caras que tiene la transición incompleta es la existencia de un sistema judicial descoordinado y sin dientes que no puede controlar; castigar ni enmendar las manifestaciones antisociales.
            Uno de los controles es el patrimonial, ya que es un mecanismo para detener la corrupción, en este país cualquier funcionario, sindicalista o empresario, el cual tenga una red de contactos políticos puede abusar de su discrecionalidad administrativa o judicial, es muy común que realicen la malversación de fondos, abuso de autoridad o el realizar cualquier otro tipo de conducta socialmente dañina y mientras exista un padrino o amigo con poder de por medio, existirán pocos o nulos canales de castigos para esta persona, ya que con sus influencias, no serán castigados.
Los controles sociales es una pieza para desmantelar el viejo régimen. Buscaglia, pronostica el conflicto entre los grupos de autodefensa.
Hay necesidad de realizar pactos políticos para prevenir la corrupción, fomentar las capacidades persuasivas del sistema judicial, contar con jueces independientes, desmantelar a las empresas criminales, movilizar a la sociedad para combatir la corrupción administrativa.
En una entrevista con Carmen Aristegui, el autor Uruguayo nos acerca al tema: de un libro que tiene la intención de esclarecer que es lo que México y la región circundante necesita hacer para que la delincuencia organizada trasnacional pueda no solo combatirse, si no también prevenirse socialmente a través de acciones operativas que dividan tareas coordinadas entre los estados y sociedades civiles.
Se plantean controles para combatir la delincuencia, como judiciales, patrimoniales, de corrupción y sociales, considerados los de mayor importancia y que deberían operar en todos los estados como el individual, familiar, comunitario, laboral, de salud y educativo, para prevenir que mas ciudadanos se sumen al crimen organizado.
Esos controles deben de funcionar con base en redes ciudadanas técnicamente apoyados para monitorear el funcionamiento de las instituciones públicas.

La periodista Carmen  Aristegui realizo el prologó del libro y escribió: ¿Qué hacer frente a un poder judicial colapsado con miles de casos que se amontonan? ¿Qué hacer con políticos que se enriquecen y corrompen a merced de los vacíos del Estado que dejan colar los más deplorables rapiñas? ¿Qué hacer cuando la tarea de administrar se convierte en posibilidad de robar? ¿Qué hacer cuando la propia sociedad no alcanza a inventar su propio papel de control frente al poder y grupos delincuenciales?” México está tan mal en sus redes de la sociedad civil que mientras en Alemania hay 24 redes de ONG dedicadas a atacar los factores de riesgo social ligados a la delincuencia organizada y el pandillerismo, en México no existe una sola ONG realizando estas funciones, lo que nos coloca en el nivel de Nigeria o de Afganistán.

Además, el autor uruguayo, plantea veintiséis recomendaciones para que México se transforme a una democracia,  como crear una policía comunitaria preventiva.
Fuentes electrónicas
1.        Vacíos de poder en México
http://en.bookfi.org/s/=Vac%C3%ADos+de+poder+en+M%C3%A9xico&t=0
2.      Prologo
http://www.direccioneszac.net/2014/02/20/39663/


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