martes, 24 de junio de 2014

UnADM_María Eugenia Elizabeth Guadarrama Sotelo, Ensayo 2, Eje 2, Terrorismo mediatico. La estrategia de la mentira y el miedo


María Eugenia Elizabeth
Guadarrama Sotelo
AS14547411
Etapa 4
Ensayo 
Terrorismo mediático. La estrategia de la mentira y el miedo



Terrorismo mediático. La estrategia de la mentira y el miedo

       La nueva obra de Carlos Fazio: Terrorismo Mediático. La construcción social del miedo en México, (México: Editorial Debate, 2013), este texto contribuye a descifrar la actual realidad de nuestro país a partir de dos ejes centrales. Por un lado, establece un hilo conductor en torno al pasado reciente de México y, por otro, visibiliza los mecanismos que instrumentan el Estado y los grupos dominantes para mantener el poder a través de un control mediático sobre la sociedad.

    
Carlos Fazio, es un escritor, catedrático y periodista Uruguayo – Mexicano, es uno de os analistas independientes más reconocido en temáticas geopolíticas, de seguridad y militares, así como religioso – políticas. Profesor de la UACM y de la UNAM, Facio también escribe algunos artículos en el periódico la Jornada y autor de libros como. la cruz y el martillo, una biografía política del obispo mexicano Sergio Méndez Arceo; el tercer vinculo: de la teoría del caos a la militarización de México; en el nombre del padre: depredadores sexuales en la iglesia y El eje Wojtyla-Ratzinger, ¿la dictadura del Papa?.


Nos enseña que si todos los medios dicen que algo es verdad, es verdad, incluso si es falso" 
Contra esa sentencia, este libro ofrece un análisis inteligente y arriesgado que desmonta las múltiples estrategias para manipular que ejercen los medios de comunicación. Tras desarrollar conceptos clave como propaganda, censura o guerra psicológica, Carlos Fazio aporta elementos puntuales para entender cómo los poderes efectivos imponen sus cuestionables agendas ideológicas y obligan a que las personas adopten una conducta determinada. Un revelador examen de la guerra contra el terrorismo de George W. Bush le sirve al autor como marco teórico para reinterpretar diversos acontecimientos de la historia reciente de México a partir de una clave fundamental: la construcción social del miedo. 
           Así, se abordan casos emblemáticos que van desde el golpismo mediático suscitado por el asesinato de un conductor de televisión, pasando por la huelga de la UNAM, el intento por desaforar al líder nacional de la izquierda o los sucesos de 2006 en Oaxaca y Atenco. Hasta la militarización del país por medio de la lucha contra el crimen organizado.
           Fazio, siempre resistente a los usos y las costumbres del poder, hace un contundente diagnóstico del estado de cosas en la que denomina "la república de Televisa", donde han quedado a la vista las miserias de un sistema político controlado por la dictadura del rating y el poder del dinero.
            Es un libro cuyos análisis críticos nos aportan un aire fresco en un mundo donde la información de los medios de la corriente principal, a nivel local y global, apesta. Los análisis
de Carlos Fazio basados en los hechos comprobados abren los ojos al más ciego; pero a su vez, manipulados y ocultados o de cien maneras presentados con engaño y mentira mediática, por los que trabajan para La Voz de Su Amo, periodistas, analistas , catedráticos, especialistas. Buscarán ningunear, para no mostrar sus indecencias.
            Una obra desafiante que pone el dedo en de las llagas del convulso inicio del siglo XXI. El uso de los medios de comunicación para distorsionar la opinión pública y respaldar los intereses económicos y políticos de ciertos grupos de poder.
     
    
Las 10 estrategias de Manipulación Mediática:
1.- la estrategia de la distribución: El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2.- Crear problemas y después ofrecer soluciones: Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3.- La estrategia de la gradualidad: Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4.- la estrategia de diferir: Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5.- Dirigirse al público como criaturas de poca edad: La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

6.- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión: Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7.- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad: Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

8.- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad: Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9.- reforzar la auto-culpabilidad: Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto-desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

10.- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen: En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.


Si lo leemos y asimilamos, nos damos cuenta que es un excelente análisis sobre la violencia de Estado en contubernio con los medios masivos de comunicación. Carlos Fazio demuestra cuáles son los mecanismos usados para manipular y censurar la información que se difunde a la colectividad. La opinión pública se fundamente en esas mentiras repetidas mediáticamente hasta la saciedad.


Desde hace 3 000 años, el arte de la desinformación ha sido un elemento clave en los conflictos bélicos. Los relatos acerca de guerras, desde las narraciones históricas de Heròdoto y los poemas épicos de Homero han estado unidos al uso de la propaganda. Entonces no se trataba de escribir la historia objetiva sino de incitar o provocar emociones, positivas o negativas, para conformar la voluntad de la población, la mayoría de veces tergiversando o manipulando los hechos a favor de la cultura dominante.

Fuentes de información:


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